Platero era una ilusión que teníamos casi todos los que vivimos en Meki. Era tener un burro en el compound. Sabíamos que no era un gasto y aquí el dinero se gasta con mucho orden y planificación. Sabíamos que no iba a ser como los burros de la calle que se pasan el día tirando de pesados carros y recibiendo duros azotes como rutina (cuando no rotundas palizas).
Pero un día como tantos que lo comentamos, Alba, una voluntaria, se ofreció a regalárnoslo. Así que aun con la oposición del manager, que desea ser el único asno del compound, pensé: pues nada lo compramos sin más.
Los jueves es día de mercado en Meki y ya casi en el final de la época de lluvias es mas llevadero ir ya que la sequedad del viento y el sol difiere bastante de la mezcla de barro, basura, mierda y agua que ha sido el mercado los últimos dos meses. Solo digno de gente con pocos pudores dispuesta a llevarse cualquier tipo de enfermedad de transmisión no sexual.
Utilizamos la estrategia que llevamos usando ya de antes. Ya que cualquier cosa que quiera comprar me va a costar el triple solo por ser blanco.
El agricultor que trabaja con nosotros, el mas avispado, llega al mercado un minuto antes que yo, ya sabiendo lo que queremos comprar. Yo me hago el tonto, dejo que me vacilen, compro alguna cosilla simple como tomates o naranjas que siempre va bien y me se el precio. Observo al colega Desalem. Cuando veo que busca entre la multitud, me acerco, lo saludo como a un viejo amigo y disimulando le pregunto: -cual?, -cuanto vale? y si le parece bien. Nos despedidos así bromeando y yo, como hombre blanco y tonto, me acerco a ver el animal además de escuchar a los demás compradores regateando, nadie sospecha que yo entiendo las conversaciones ya que prácticamente soy el único blanco que va a el mercado y se apaña un poco con el idioma.
Si me parece bien, le doy una bolsa de plástico roñosa con el dinero y el lo compra sin que nadie se entere de que soy yo el que quiere comprar el burro. Así es como se compra aquí cualquier cosa que cueste un poquillo mas de lo normal.
Y así es como compramos a platero.
Comprar un burro lleva mucho papeleo, ya que se necesitan tres testigos presénciales y conocidos tuyos. Para que en el caso de que se te pierda y alguien lo coja los testigos darán fe de que es tuyo. Todo esto además de la documentación y el cambio de nombre ante notario.
Los notarios suelen ser hombres mayores. Aquí es algo que todavía se respeta mucho. No hay anciano al que no se le reconozca su honradez.
Mientras todo el papeleo me refugie en uno de los bares de tej, uno de los antros mas oscuros , tenebrosos y auténticos que nunca vi. , entrañable. El tej es como una cerveza hecha de miel.
Allí si metí la pata y me pedí un botella de litro y medio en vez de las botellitas en forma de probeta de medio litro con las que se suele servir asi que…. Con el cachondeo que tenía todo el mundo y el vacile me lo tuve que beber sin más y me cogí una tontería importante.
Allá me ves, volviendo al mercado con un colocon considerable a buscar mi burro jajajaja.
Y allí estaba platero, que suerte que es joven y dócil, asi pudimos ir dando un paseo hasta casa. Eso si, parando en otro sitio de tej a medio camino a descansar. Que entrañables los bares de tej.... african stile.... muy country.
Todo el mundo durante los casi tres kilómetros que lleva llegar a casa me preguntaba. -Que coño haces con un burro??? y yo a cada uno le respondía una chorrada, que es muy listo y le voy a enseñar a leer, que me iva a casar con el, que se me ha roto el coche, que viajo por todo el continente en burro jajajaj que vamos, fueron tres kilómetros de descojone total y de llevar a un sequito de gente (sobre todo niños) detrás, en una de estas el burro le dio por soltar coces a lo loco y allí se reunieron mas de 100 personas muriéndose de la risa con el extranjero esquivando las coces e intentado estirar del burro..... jajajajaj que cuadro!!!!.
Pero ahora ya, este maravilloso animal fue posiblemente el primer burro en recibir una ducha en este país jejejej.
Platero solo come hierba, respeta el maíz y el resto del huerto. Es el único animal de gran tamaño que tenemos completamente suelto y sin vigilar, con lo que el animalillo, curioso, aprende lo que es la vida.
Se acerca al toro que le ataca, el perro le muerde, la vaca le ignora, los niños se suben a su espaldas e intentan cabalgar y el agua le asusta ya que nunca ha bebido agua limpia y al verse reflejado en el agua se asusta jejejej... menudo es platero!!!.
Siempre busca amigos en el mundo animal y creo que son las gallinas las que mas lo respetan aunque todavía no se ha visto con los dos terneros... a ver que tal.
Bien por aquí todo, mirando al futuro y todos los niños muy felices, sanos y fuertes que es lo mas importante.
Un abrazo a todos desde Meki, Oromia, Etiopía.